Soy el último, pero creo que pronto saldré de aquí. El gran bio-domo marciano ha sido un terrible fracaso, entre sus ruinas no deja de aparecerse la deidad principal de los bosquímanos; no es precisamente como los dioses de los templos, no te puedes fiar de él, es tramposo y transformista, con una fuerte inclinación por las bromas pesadas y el efectismo, aunque cuando está de buenas le puedes preguntar lo que se te antoje...-Oye, Mantis, Kaang hecho de Kong- al tío le da igual como le llamen, y aún más las zarandajas de un trato correcto, pero sale natural darle su pompa .-¿Qué va a pasar?. Sin abrir la boca me mete unas palabras metálicas con música tropical dentro del cráneo.
-Guanahani, Guanahani...
Imagen: Últimos ritos, por Tuomas Korpi.
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