LA TIERRA DE LA PIEDRA NEGRA


¿Querrían convertirse en desiertos en el desierto,
en luz naranja de risa y llanto,
volverse viento y dicha en la arena, néctar, escalofrío, libertad...

jueves, 6 de noviembre de 2014

EL GRAN ROLLO




La lógica, la semántica y la semiótica nos dicen que la mayoría de las unidades del lenguaje son conceptos borrosos, equívocos (fuzzy concepts, Lakoff 72). En el lenguaje que más usamos, el coloquial y familiar, este fenómeno se dispara, y con unas cuantas palabras nos arreglamos para nombrar todo el universo sensible, tío, tía, guay, chungo, pasar, molar, flipar... Si bien a muchos este enunciado les evocará inmediatamente el progresivo e imparable empobrecimiento del lenguaje y por ende del pensamiento que lo cabalga (slangs, subcultura pop y analfabetismo digital), yo me acordé del rey de los conceptos borrosos en nuestra lengua, un comodín casi cósmico superior al "stuff" inglés, esa pasta, fibra, tejido o relleno del que están hechos los sueños en la más bruja tempestad shakespeariana; el rollo, tío, hablo del rollo. Antes de los códices y los libros sólo había rollos, quizá hubo más de medio millón en la Biblioteca de Alejandría, unos tíos de mal rollo les metieron candela, creo. La mayor parte del mayor rollo de papiro egipcio conservado (Harris I del Museo Británico) es básicamente un rollazo, propaganda política y religiosa de los faraones, aunque las ilustraciones son chulísimas. Rollo aún más enorme, pero no enrrollado, en pergamino -de finísima piel de ternerilla jovencita o no nata- el Pentateuco, o los rollos macabeos, estos últimos tan pesados y fastidiosos que sobreviven como epítome del rollo más insufrible. Pero también hay rollos que nos gustan, me estoy enrollando con mi rollo porque el rollo es discurso, verbo, logos, razón, asunto, discurso, idea y teoría, también actitud, inclinación, tendencias, hábitos y hasta personalidad, El rollo es tan humano que engloba no sólo todos los objetos de la razón sino también nuestras emociones, una relación sentimental o sexual pasajera, -en verbo "enrollarse"- hablar, intimar, confraternizar, hacer amistad y enrollarte con los afines, o el proceso todo, de los prolegómenos a la cópula. Así se ha sentido por muchos en muchos lugares, porque en muchas culturas primitivas y religiones orientales los afectos que nos unen a otros seres se describen como hilos invisibles y energéticos con los que enrollamos a otros, o nos enrollan. También entronca el rollo omniabarcante con la percepción emocional intuitiva o irracional de las vibraciones y las corazonadas
( ej.: no sé porqué, pero el presidente me da un mal rollo...) El rollo evoluciona con nuestras edades, en la infancia es la mentira, un cuento, la fantasía, pronto la pesadez de contenidos absurdos con los que un sistema educativo nos quiere embutir, después como dijo el poeta tendrás rollos y tendrás amor, y en las incursiones, estancias o aventuras en mundos marginales sabrás perfectamente quién es del rollo y quién no lo es, delincuencia, drogas, prostitución, mafias políticas, partidos, tendencias sexuales o ideológicas, bandas o tribus urbanas, ambientes y ambientillos bareteros, discotequeros, cofradieros, o de clubes... Olemos rápido el rollo, pijo, hippie, intelectual, artista, choni, cani, moderno, hipster, emo, gótico, jubilado, cateto, sintecho, sinpapeles, corruptor o corrompido, delincuente encorbatado, tope flama tope de gama, emprendedor o con carnet; discriminamos con precisión la atmósfera, el diálogo interno particular de cada grupo humano, y sabemos enseguida si es, o no, nuestro querido rollo que nos da tan buen rollo. Hasta las esferas más altas del poder político y económico quieren ser enrollados, "cool", transmitir alegría, confianza, buen rollo, y te contarán rollos sin fin para que compres o, de vez en cuando, votes. Y ya no me enrollo más, pero dime...¿Cual es tu rollo?

lunes, 3 de noviembre de 2014

CÓMO DIBUJAR UN CÍRCULO MÁGICO (Y POLÍTICO)




     Dibujas un círculo y te colocas en su centro, y en un momento estás protegido, tranquilo para imaginar y encender ese motor de posibilidades que es nuestra conciencia. Fuera queda la cruel indiferencia ante el sufrimiento de millones, la podredumbre y la codicia de los representantes y las élites. Es cierto que el interior del círculo esta casi vacío, como un lienzo en blanco, pero estás en el espacio anómalo y alegre de un grupototalmente democrático; toda tu antigua ira e impotencia se transforman en tu poder tranquilo y activo, llamas, invocas a otros para construir algo nuevo, más hermoso y más justo, más acorde a nuestra historia pre-civilizada de más de cien mil años de auto-gobierno, colaboración y apoyo mutuo. Una tarde de verano se presentaron en el parque del cementerio de Casas Viejas dos poetas moguereños con sus dos mares, y fueron testigos de algo pequeño y grande en aquel lugar de historia pequeña y grande, vieron llegar a una niña, una anciana, un muchacho y dos adultos, se constituyeron como asamblea sencilla y esperanzada, firmaron las actas de la votación y la enviaron a otro círculo más grande. Van llegando sin parar, la asamblea del círculo se agranda y se agiganta, tanto que no queda casi nada fuera del alcance de su magia y su transformación. Sé que cuesta creer que a veces los sueños penetran en la vida y toman forma, que suena a magia primitiva o juego de niños, pero prueba, dibuja un círculo, e invita a los constructores del mañana para que lo humano esté en el centro de lo humano.

Кронштадт






   Lo quieres todo, marinerito de Kronstadt, todo el poder (nunca fue) para los soviets, todo el samadhi, la gran fiesta, la bodega del palacio de invierno y la revolución permanente en una tierra pura y eco-búdica, una aldea entre bosques animados y anarcoprimitivistas, todo, hasta con gafas y una pastilla diaria, si uno va a desaparecer por lo menos que sea por un futuro alegre para muchos, y ahora corres sobre el mar helado buscando la orilla finlandesa, otros han tenido tiempo de hacer hogueras en las mismas zanjas que han cavado para su sepultura, aunque les disparen como a faisanes, la tumba del marinero no entierra el navegar guerrrero... - ¿Y hoy?- Y hoy también, te vistes con razón libre y camiseta de rayas, marinerito isleño de Kronstadt, y lo que habíamos acordado, hostia, todo el poder...