LA TIERRA DE LA PIEDRA NEGRA


¿Querrían convertirse en desiertos en el desierto,
en luz naranja de risa y llanto,
volverse viento y dicha en la arena, néctar, escalofrío, libertad...

domingo, 22 de febrero de 2015

AGUA DE AMAR




  
                                            A Antonio Rigo

     En determinado momento de su evolución el Budismo Mahayana decidió cambiar el dogma del “depósito de la consciencia” por el de “flujo de consciencia” como espacio y matriz de todos los despertares, quizás para evitar su reificación, divinización, fácil conceptualización, o culto.

     A veces en lo profundo, junto al petróleo o en su lugar, encuentran aguas más viejas que los dinosaurios. Lleva lloviendo varios días seguidos en el desierto, y están las dunas empapadas, con cumbres borrascosas de un romanticismo tardío y tecnológico del que nadie se suicidaría. Cuando esto acabe nacerán arbustos breves y confundidos por todos lados, las manchas húmedas de gato salvaje se harán vapor invisible o viajarán en catábasis, como los héroes de toda la vida, hasta el jondo lecho de rocas que las frene; dicen que las alegorías son cosa de profetas rancios o poetas infantiloides, pero en verdad nublada te digo que el agua de amar también escoge su camino, y decide si seguir circulando o reposar en un almacén oscuro e inaccesible, -si esto es un asunto de voluntad o mecánica siempre será la discusión ridícula y violenta de antiguos amantes, borrachos, científicos y teólogos, pero está claro que solo un auténtico mago podría guardar un poco de esto en una cantimplora-. Lleva lloviendo varios días en el desierto, ya son muchos para estas tierras, así que pronto volverá el sol para sacarle los oros a millones de pirámides tiernas, entonces el agua en su derrota volverá a sus escondrijos, sangre, saliva, suspiro, el vapor del aliento con el que limpio las gafas, y esta lluvia será solo un cuento, pero cuento en nube o cuento en pozo, hermano, agua de amar te digo.

LOS SELLOS DEL PEREGRINO




   Los japoneses tienen un sistema "express" de peregrinación de templos en autobús para los que no tienen tiempo de hacerlo a la manera antigua y andariega, que incluye un pequeño documento donde van sellando todas las visitas de su apresurado tour, también el gran viajero Mazzini, que jamás había tocado siquiera una guía de viajes, guardaba un solo registro de su vida, una agendita pequeña con lugares y fechas, y a veces había visitado lugares remotísimos solo por que le gustaba o le hacía gracia como sonaba su nombre...Thiruvananthapuram, allá vamos; quizá sus peregrinaciones también habían sido así, una absurda obligación creada por un capricho irracional, porque no había fervor, ni siquiera una emoción especial, era más bien una formalidad, un ritual a veces fatigoso, cuya extraña pulsión venía del pasado, pero tenía que ir, como el que va a visitar un familiar sin mucho entusiasmo, venciendo la pereza en una discusión interna donde se impone la virtud de cumplir los viejos deberes de la sangre; Benarés, el crematorio de Manikarnika Gath sobre el Ganges, el parque de los ciervos en Sarnath, el árbol Bodhi, un templito de Shiva sobre las aguas termales de Manikaram en el verano de los Himalayas con los rododendros en flor, un laguito y un templo Kagyu en Sikkim, un templo Jaína perdido y vacío en el Sur de Rajastán donde el marmol y el alabastro estaba tallado y tejido como el tapete de punto de una abuelita loca, un templo viejo y oscuro del viejo rey de los Nagas de antes de todos los dioses en la sureña Nagercoil, el único templo dedicado a Brahma, un par de templos de Angkor Vat, las pirámides mayas y los palacios destechados de los señores de Xunantunich, la isla de Flores de los viejos brujos itzá del agua, los volcanes de Atitlán, la isla de Ometepe de los caballeros águila y jaguar, un par de poblados en el Orinoco Medio, el pozo oscuro y musgoso de la calle Escribanos en Moguer con su remate de tumba bereber, las marismas del Tinto, la vieja abadía de Conishead en Cumbria, la puerta norte de la muralla romana en la ciudad de Lincoln, un pequeño dólmen irlandés perdido en un pedregal inmenso, los fuertes en los acantilados de las islas de Aran, unas cuevas con viejos lechos de osos cavernarios, la ciudad bruja de Birongo, la bahía de los piratas en Barlovento, el río Ocklahoma, el lago Okeechobee en la Florida, el palmeral de Aswem en Goa, un diminuto cayo en la berrera de coral beliceña, el agujero azul, un par de cenotes, un Tepuy, el tómbolo de Trafalgar, el desierto del Tar, el del Cuarto Vacío, el del Sahara, el arrecife de las sirenas, la calle Siete Revueltas de Sevilla, donde toda la ansiedad y sospecha que genera lo que nunca entendemos se convirtió en serena y armoniosa certeza, y muchos otros lugares que olvidaba enseguida una vez visitados...Algunos tenían sentido, estaban ligados a ideas, a la belleza, a gustos, leyendas, mitos, experiencias o creencias, a otros era conducido por el azar, pero el reconocimiento y la familiaridad al llegar siempre eran idénticos, una memoria profunda y pegajosa imposible de eliminar, un recuerdo borroso que resiste en algún lugar tan inconsciente como duradero, y siempre la misma satisfacción de haber sellado algo que por fuerza había que sellar en un pasaporte fantástico e imposible, pero al gusto y para el gusto de todos los ancestros buscadores, de todos los monos mutantes que se rebelaron contra su finitud. Quizás todo el mundo tiene esa misma pulsión del peregrino, y sabe que debe pisar determinados rincones del mundo, pero entiendo que a veces es cansado ir tan lejos, o no hay tiempo ni recursos, para visitar a viejos familiares que apenas recordamos, y que para colmo ante la dificultad de reconocernos tendrán que fingir que lo hacen, pero el peregrino tiene que ir hasta allí, recibir y soltar extrañas bendiciones, sellar el documento de lazos antiquísimos y seguir, seguir errando...

DÍA DE MAYO




MAYDAY, para los que trabajan en naves un día de mayo es el más cruel, porque así se declaran las emergencias,
MAYDAY, aquí en el desierto un día libre de febrero parece un día cautivo de mayo, 
MAYDAY, el paseo por el perímetro de un campamento solo se diferencia 
de las vueltas de un gran felino enjaulado en que le deseas la paz a todos los seres con los que te cruzas, 
MAYDAY, las flores de hibisco agradecen en un idioma más rojo que todos los primeros de mayo el estiercol a los camellos, MAYDAY,  el jardinero pronuncia la palabra acequia con un acento ligeramente distinto 
pero la inunda con un agua que viene de muy hondo, 
MAYDAY, pienso mucho en la salud de la Tierra y a la vez trabajo para sus peores enemigos, MAYDAY, MAYDAY...

EL HAIKU DEL POZO




mis huesos bailan
a media luna del río grande
el pozo no tiene sed

---------

my bones are dancing
half moon away from the great river
the well is not thirsty


pic : Tassos Marinitsis,
at Timimoun

EVA SE BAÑA DESNUDA EN INVIERNO






                                                                                                     A  Eva Vaz

...pastoreo de masas, noticias, cortinas de humo, toda la industria del entretenimiento solo te dice una cosa, la que no te dice, puedes jugar con todo, consumirlo todo, pero no toques la propiedad...a ver si hay algo limpio en la máquina... ¿acaso sabemos quién es Ascaso? ¡Qué ascazo! Muere ese poeta de Detroit que visitó la tumba de Ascaso, Eva, la poeta, entra desnuda en la playa del invierno del mundo, el poeta trapense aconseja a los poetas bañarse inocentemente en el agua de la vida, el amor, la rebelión, la iluminación, siempre serán lo mismo en mi torpe esfuerzo, gazpacho del alba a la madrugada, el otro lado, el renunciante desnudo y deslumbrado, como ese virus porno que destruye la confianza de tus familiares, amor y amigos, y aniquila en un segundo de espanto, espanto al lado del Mediterraneo rojo de sangre, la imagen virtuosa que laboriosamente habías construido, un diminuto ataque pirata al triste orden que causa severos daños, coño, culo, nabo, serena inocencia, pobreza ebria, levantar el arma, el alma, o sencillamente levantar, la verdad, la matriz,Ascaso, Merton, Levine, que más da, Eva se baña desnuda en invierno, en la orilla salvaje y antigua de lo vivo...

LA VALLA



                                     A los que se asoman por sus ojos y cruzan vallas.
    Ser célula, mente, o procesador, es estar separado y unido a todo por una membrana en parte abierta, en parte cerrada, o sea que estar vivo y verlo es siempre estar detrás de alguna valla, pero mi obsesión de estos días es esta valla en concreto, esta valla...no me pierdo y me baño en la arena de detrás de la doble valla alambrada por culpita de unos teólogos con armas automáticas, tiene su gracia, en su injusta y vergonzante desgracia, que sea tan parecida a la que les impide a ellos entrar en mi mundo. Ahora no puedo ir pero otras veces fui, y me imagino, con el gozo y la nostalgia en tablas, dándome la gran fiesta en la vieja casa de las criaturas, bebiendo el mosto solar del puré de cristales, ese tacto de cuando clavas los dedos en su finura, robaría un puñado y lo devolvería rápido abriendo mis dedos gordos para ver como vuelan las rocas, y a la hora malva regresar de las Galápagos con el botín de láminas botánicas de tres especies de arbustos enclenques, insectos, reptiles, huellas, madrigueras, cimas de dunas y hondonadas, los remolinos, los genios, una belleza tan destructiva y tan calma que instaura el monoteismo del olvido... todo eso es mío, pero más noble, más puro y más grande que yo porque es mi yo y mi no-yo, está dentro y fuera de la valla a la vez, aunque ahora no pueda ser, como eso del amor.

LA BURBUJA



    Casi nadie conocía los abismos del miedo y la humillación, el futuro solo podía ser mejor que aquello, hasta lo más perverso se veía con inocencia o no se veía, desde la India al extremo más duro la gente normal podía elegir sus caminos y nada tenía importancia, hasta el polvo de caudillo mochica molido tenía más colmillo cuando la burbuja inmobiliaria lucía ese brillo irisado de antes de explotar, recuerdo el ruido de la máquina de contar billetes que nos prestaba un banco, el poco sueño, el reparto de sobres a los políticos de pueblo y los directores de banco, los chantajes, las escuchas, el diseño gráfico de facturas, el tiempo insufrible e interminable de sobremesas y alternes con millonarios retrasados, sólo quería escapar hacia lo imposible montado en un todoriesgo descapotable, fuego de música fuerte y sexo macarra, por la noche la mala cantaba por la noche, sacar el tazón de cráneo para ver quién aceptaba una cena sagrada y útima, todo iba bien, ilusión contable, brillo de burbuja, amor...

POIESIS-KUNST-LAB


La aproximación a eso, los síntomas de la experiencia o la inmersión en eso,
el anhelo, la imaginación, la resaca o el residuo de eso,
las marcas, las mutaciones, el sello que deja eso,
el mapa, el eco, el símbolo, la obra, o la fijación de eso,
el viaje, la generosidad, la vanidad, la transgresión de robar y transmitir eso,
ya sea algo, poco, o nada de eso, porque también valdría liberarse de eso...

LA MANO ZURDA DE "CABEZA DE IBIS"



    Más allá de los polígonos industriales y los barrios de chabolas está la escombrera de la nube de Oort, y en los límites exteriores de su disco y su esfera, entre montañas de basura y chillidos de gaviotas violentas, serpea un arroyo pestilente que el aceite usado de vehículos usados adorna con cahemiras de arco iris, junto al arroyo una cabaña, puzzle de plásticos, paneles y chapas, y dentro, cabeza de ibis, su mano zurda, temblorosa y acelerada, mancha una tablilla, esa es la mano que mezcla los colores, la mano que escribe los destinos.

LA CHARCA ZARCA


     Nada de sala gris, me lleváis a una playa, un bosque, o por lo menos a un parque si queréis que os cuente lo de la piscina de gel azul. Ahora sí, lo poco que pude descubrir creo que os va a interesar, porque de seguro es una superficie de contacto, una interfaz entre cualquiera y el todo, es también una consola de control de nuestra propia mente, un flotario relajante, poderosamente introspectivo y viajero en forma de charca zarca, alberca de turquesa más celeste o más verdoso según tu ánimo, a medida que te vas familiarizando puedes usarla como la cabina de mandos de una nave de invasiones o visitas psíquicas y teletransportaciones físicas, una máquina de soñar, dirigir sueños y materializarlos, como una alberca de cristal de aguamarina que concede todos los deseos, es la máquina de las máquinas porque puede ser lo que tú quieras, ¿veis las posibilidades del asunto?...¿que de qué está hecha? Eso es todavía más fantástico, mirad, conseguí arrancar un trozo y traermelo escondido, tocadlo sin miedo si os apetece, de esto está hecho ese lecho de confort indescriptible que no encuentra referencias conocidas en nuestra memoria, y el cuerpo no sabe si flota en líquido, gas, o suavísimo sólido, pero más que ningún baño gustoso o bolsa de placenta te abraza, te proteje, te acompaña, te sana, te mima, te escucha y te habla, porque en realidad no se trata de un único bicho, sino de una colonia de hidrozoos inteligentísimos, que lo son en extremo juntos, pero también por separado, seres de una curiosidad voraz y unos afectos pegajosos y dulcísimos, se agitan entre ellos pero armónicamente en un baile imperceptible como nuestros pirosomas gigantes a la deriva. ¿De dónde los sacan? Creo que los pescan, o más bien los convencen pacientemente, uno a uno, cerca de fumarolas activas, en los océanos que hay bajo los hielos de la luna Europa .

sábado, 14 de febrero de 2015

HUESO SACRO EN LA ARENA



Sacro, sacro, sacro el momento fascinado
en el que hacía dibujitos con semen sobre tu hueso sacro,
-técnica efímera: fluido de perpetuación sobre piel de lichi-
creo que se te escaparon verdades reprimidas y no autorizadas,
no tiene importancia, pero ya sabes que lo apunto todo aunque esté oscuro,
para cuando los universos desaparezcan y vengan a curiosear archivos;
el día en que esto vuelva a ser conocido por seres distintos y distantes
provocará pandemias de un veraneo nudista en el alma,
fiebre en la piel, sol en la sangre, baños frecuentes,
techos de tela que se agitan con los sueños,
un brillo que emborrona las cosas y no te deja pensar,
de pronto no servirán las coplas ni los nombres antiguos,
el bicho nacerá, crecerá y querrá salir, todo su mareo no cabe dentro,
y alguien tendrá que escupir las palabras sacras
del venenoso instante,
ese más duro y duradero que el resto,
como el tacto de un viejo hueso en la arena,
sacro, sacro, sacro...

LA MATADORA







                                                        A Vanesa Montoya



      Con la excepción del Flamenco, de todos los tópicos, pasiones y fiebres que envenenan la mente de muchos sevillanos siempre estuve apartado y lejanísimo, fútbol, toros, semana santa, feria, rocío... pero desde el día que nos presentaron entró fuerte en mi mente. Todo el rato, los pocos ratos que estuvimos juntos, no podía dejar de observarla intensamente, la examinaba, la inspeccionaba, con una sensación creciente y extraña de verme y reconocerme en un fascinante negativo. Ella era mujer, joven, gitana y menuda, todo entusiasmo cabalgando su sueño con furia, fe, devoción, y duro entrenamiento a campo abierto, y yo, bueno, todos sus antónimos... -Tú eres matadora y yo soy budista- le espeté, después...-tu trabajas con animales y yo con máquinas-...y así cada poco interrumpía su conversación con una amiga a medida que intentaba comprender algo de lo que veía, pero todo lo que nos diferenciaba en el aspecto y la actitud empezó a disolverse, cuando empezé a recordar cuanto he amado los animales que aún viven libres y salvajes, el arte, el riesgo y la aventura, el doble animal y los sacrificios rituales que reviven el tiempo originario (Hubo un acto de violencia entre los dema que engendró la vida, afirman cientos de viejas culturas), los trajes de rayos de los brujos o los guerreros del espacio, esas chaquetas con espejos cosidos que solo les he visto a las gitanas de karnataka, y aquello que dijo Belmonte por su agujero en el altozano, que en el amor y en el arte hay identidad, porque ambos están libres de la voluntad...- tu trabajo es como el mío, los dos jugamos con la muerte, por los pitones de los cuernos y la gravedad que siempre te quiere llevar al lejano suelo, que no podemos equivocarnos sin pagarlo caro-...-te pasa como a mi, nunca te emborrachas del todo, eso es la deformación profesional de los prolongados estados de alerta-...Otro día vino directamente de su faena con la camisa manchada de sangre seca y los pantalones manchados de arena...- Yo también trabajo en las arenas, pero allí no hay sangre, bueno, menos hace dos años que mataron a treinta y tantos extranjeros-. Ella sonreía y parecía entenderme sin dificultad. Hace poco le dije que su memoria me da fuerza en las arenas del tedio y la repetición, nervio, temple y coraje en el ejercicio impecable de mi oficio volandero, así la recuerdo en mis arenas imaginándola en las suyas, flamencamente valiente y pecosa, esperando inmóvil la embestida, y te juro que sin miedo la matadora es un templo, o gloria o muerte a la salida. Gracias, Maestra.

LA BRUJA DEL RÍO



       La verdad, la verdad es que la cadena perpetua ya está aquí y la Era de Acuario no llegará hasta el siglo que viene, pero si le ofreces al gran río una bandeja con tus soles del pasado, responderá agitando los vientos que acarician su lomo verde congelando el tuyo, y soplará festivo las velas del futuro que rodean un corazón conceptual de plástico rosa, la verdad, si reúnes una cuadrilla de testigos imposibles y mutantes, una masa onírica crítica de dragones, calaveras, toreros, bandoleros, pintores y cigarreras, Triana ya no es pura ni impura, sino que es puerta y faro, un cráter de bomba en el Altozano, alta zona, el agujero de Belmonte, raíces aéreas del árbol de las lianas, cachorro y sangre, tuya o de otro, en la camisa, y en el magisterio del hacer grande susurras en el oído de la matadora chilanga y gitana con pecas que así se hace la historia, que todos los mitos, ritos y leyendas nacieron una noche en unos pechos, que en una taberna diminuta cabe una tarima, un karaoke, un circo y un tablao de la buena ley, donde Carmen destruya todas las óperas y todos los dramas en el instante que le recuerde a Don Juan el Sutra del diamante cortador, al exponer que si la mente se refugia en algo no tiene refugio, porque en el río grande de la mente no hay refugio, ni fondeadero, ni asidero, y no da tiempo, no da, ni siquiera sabemos como se dice lo que es, no llegan ni las palabritas que pude arrancarle como corales al fondo del gran poder, cuando llega el radio-taxi con tos y aguanieve del marino borracho a punto de embarcar y cruzar todas las lagunas del olvido, pero hay eras que nacen una noche húmeda y fría, gente que cree que te reconoce y te quiere besar las botas, un acuario repleto de intenciones de colores, un tiempolugar de glorias y desastres por donde sale el río como por arquetas viejas y secretas, bruja del río, como esta luna del desierto, maestra te llaman los maestros, la misma piel blanca pero no llego, no alcanzo, para pintarle la espalda.

LA GUERRA FLORIDA


                                                                              A las Voces del Extremo

    La guerra de la delicadeza es tan asimétrica que quizás sea mas eficiente sustituirla directamente por la gestión de la derrota, pero si me meto un pellizco de romero en flor en el fondo del bolsillo como un gitano, orquideas moradas en miniatura se pasean por los cielos, cuando Zenobia fue a recoger a JRJ al manicomio de Pound se encontró a los dos sentados frente a frente en silencio, nadie sabe si se cruzaron palabras en aquel encuentro de atlantes, lo que dijo Pessoa de las cartas de amor, Inocencia Lucha se llamaba la mujer que se prendió fuego en un banco, guerra florida, guerra ridícula, guerra, guerra pues...