LA TIERRA DE LA PIEDRA NEGRA
¿Querrían convertirse en desiertos en el desierto,
en luz naranja de risa y llanto,
volverse viento y dicha en la arena, néctar, escalofrío, libertad...
miércoles, 8 de junio de 2011
HOME AIRPORT O DONDE TU ME RECOGES.
Amor, desde mi casa de ahora en un contenedor contenida te escribo, con la sola compañía de una mosca joven que tolero. Aquí mi mayor vuelo no es en nave alguna sino en tus risas por los auriculares cuando te ataca nuestro cachorro Trini, la gata lemuriana e infernal, mordiéndote a la manera que yo acostumbro. Tambíén vuelo montado en las palabras de otros, como esta noche cenando con un piloto holandés que me ha hablado de las pistas en las montañas de Papua, leyendo las palabras de un amigo que me reta a jugar a paletas en la playa al grito de "totaler kriege", o las de Bolaño, que para mi disfrute inventó un poeta-piloto más loco que yo -escribía con humo versos en el aire-, y son hermosos todos los vuelos o evasiones, y ligeras todas las obligaciones en las arenas de fuego, pero siento que solo soy un fantasma hasta el día que aterrize en nuestro aeropuerto-hogar (que así lo llama mi empresa), sin ficciones, sin adornos, sin ansia, en la pista viva de la dicha y el presente donde tu me recoges.
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