LA TIERRA DE LA PIEDRA NEGRA


¿Querrían convertirse en desiertos en el desierto,
en luz naranja de risa y llanto,
volverse viento y dicha en la arena, néctar, escalofrío, libertad...

domingo, 9 de febrero de 2014

EUCARIONTES Y WONDJINAS







-Chiquillo, dame fuego, pero dame un fuego que pueda entender.
-Si te doy un fuego que puedas entender, no sería fuego, los mármoles griegos estaban pintados de colores, pero ahora la estatua tecnológica de Psique abandonada y super-comunicada parece un hadita triste, como si nunca fueran a regresar los Wondjinas, pero hay que repintar todos los años sus bordes en las paredes de las cuevas, no es un rito, ni una ceremonia, siempre se ha hecho así, como las andaluzas encalaban y volvían a colocar flores en el patio...¿Quieres fuego? ¿Quiere balas de goma y botes de humo el negro hambriento?. El uroboros cognitivo moderno ni siquiera es una salchicha devorando salchichas, no puede entender los adoquines que pisa, frontera, propiedad, dinero, los eucariontes somos montañas de células ciegas, igual que los peces son incapaces de ver el agua, la subcultura, la contracultura, o la cultura, pop, cateta o de élite, fabrica una espesa cortina de humo que además de ocultar todos los crímenes de los dueños de todo, mata el complejísimo y lírico orden natural, los jardines abandonados, los vertederos chamuscados de los torpes eucariontes; si quieres las obras completas de Huxley tendrás que leerlas, porque no se pueden traducir en memes, posts, citas y emoticonos, pero si quieres cultivarte, cultura es mimar una plantita, un animalillo, un vecino insoportable, los ucranianos ponen espejos delante de la policia, ¡cuidado! por los cuarzos, espejos y charcas tranquilas regresan los Wondjina, a veces nos hemos colado en las praderas de los muertos para descubrir que vinimos hace mucho tiempo, que el fantasma que sale de las fotos viejas sabe bien lo que es un presente luminoso, que el eucarionte que pregunta es la única respuesta, lo que hay, y el mahut arroja al suelo el ankush, y tiene que espantar al elefante que domó siendo un muchacho, haremos un fuego en el tiempo del ensueño, te amaré, Mar, ninguna palabra podrá separarme de ningún hombre, los Wondjina deben estar a punto de llegar, los seguiré pintando.

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