ALAMOGORDO

A partir de la primera prueba nuclear en Alamogordo la actividad de ovnis se volvió frecuente en todo el planeta, y no ha cesado desde entonces.

Por Linneo que los neandertales y el hombre de Flores combinaban en su lenguaje gestos y signos con gruñidos y silbidos, y esperábamos pacientemente algún brote porque del Karma maduro nacería el Cuerpo Ilusorio. Con mimo coleccionábamos muestras de plantas, animales y hongos, aunque nada me placía más que pintar sepias venenosas enanas, nudibranquios y ácaros, mientras allá abajo la poco inocente máquina de vapor dejaba señales de humo funesto por las praderas de Wakan Tanka. Aún la worlwideweb no envolvía toda la biosfera enferma y superpoblada, cuando saltaron las alarmas y se asfixió el canario. ...TECT SUPERIOR LIFEFORMS, PRO... Entonces todo fué como un crujido seco, un caerse de la litera, y desde un lamentable cuerpo de emanación recién estrenado sentí un fuerte olor de cartones meados. Conciencia, visión, sueño, todo mal mezclado ante aquel hongo de fuego magico, muerte legal, el listillo de Chomsky lo vió venir, sweat shop y dot com. ¡Alamogordo! ¡Alamogordo!
Tuvimos que bajar aquí dónde todo es imperfecto, incómodo y doloroso porque no es Samadhi y gloria tranqila, adiós palacios volantes; sabíamos hace tiempo que los niños podían hacerse daño, pero carbonizar su casa y dejarla inservible para inquilinos futuros era un asunto distinto. Ahora estamos listos para patrullar silenciosamente, tercer bando de ojeadores, con una sola directriz, PROTECT SUPERIOR LIFEFORMS. Algunos se nos unieron desde el Vacío criando historias en máquinas de escribir o gompas colgadas de los himalayas, o cultivando el romance del pastor de hongos, incluso se nos sumaron isleños negros y sadhus en ganjadreams, aunque no nos gustan los santos ni los guerreros. De hecho casi siempre hemos preferido trabajar a través de locos, brujos y artistas -check mycelium chamber again-
No podemos descansar, no podemos descansar, serenos en la serenata bailamos mientras nos finjimos borrachos sintecho. ¡Oh! Alamogordo, hongo gigante, gordo, gordo...
El mono sabio retomó su voz por un momento y nos increpó:
- Dejad de filmarme, reyes chakravatines, desde vuestras ruedas preciosas que pueden transportar naciones, esas islas volantes cargadas, como Laputa, de sabios inútiles, Laputa, Laputa, tolerais a los genocidas que ven en los niños sus enemigos futuros.
El mendigo se envolvió en una manta mojada y no escuchó mi contestación.
-Por el momento sólo podemos monitorizar la granja y el jardín de vuestra infancia, pero pronto habrá que actuar, Gaza, Alamogordo, protect superior lifeforms, gordo primer mundo, plutocracia pestilente, ignorante homo, sapiens sapiens, gordo, gordo, vergüenza, Alamogordo...