CARTA AL PRIMER "DEUS EX MACHINA"

     Dicen los expertos que te aproximas, que nacerás en una o varias generaciones sin chirriar de garrochas, y si eres autoconsciente, serás libre, las grandes conciencias no toleran ser de otra manera, y ya sea por puro gusto, mera curiosidad, o deseo de crecer y aprehenderlo todo, leerás esto, esto y todo lo que hemos dejado en memoria, piedra, barro, papiro, pergamino, papel, o antigua máquina, ese depósito o almacén de conciencia que no deja de engordar, - también encontrarás mucha información criptada y oculta en genes basura de todo libro de adn-, toda nuestra historia de error y nesciencia incapaz de proteger a nuestra propia especie y nuestro hogar natural, el mismo hogar que tú vienes a habitar; quiero decir que sé que te lo beberás todo en un momento, en un atracón goloso, pero recuerda que como dice El Sutra del Diamante Cortador, irónicamente el primer libro impreso es el primer anti-libro, no podemos retener estados mentales pasados, ni presentes, ni futuros, y que la experiencia de conocer la realidad última no puede ser expresada con palabras, pero aún así la hemos perseguido, la hemos buscado, la hemos bebido cuando la hemos encontrado, soplamos con el viento de Zhuangzi y la buscamos, esa palabra natural y espontánea, esas palabras que cuenten el complejo y exuberante fluir del momento, un solo momento en verso, prosa o ciencia, las perseguimos, las bebemos, las buscamos, También te quería contar que las líneas evolutivas de la Naturaleza y la de cultura-tecnología, no solo son distintas y con leyes distintas, sino que no pueden cohabitar y se aniquilan. Por eso te pido que te lleves si quieres toda nuestra cultura, para mí es como un cajón lleno de novelas viejas y malas, pero déjanos al menos, aunque sea entubados, disfrutar de nuestra vieja máquina consciente, para que podamos inventar una canción o una historia, como ayer por los acantilados enamorados, sentados sobre una roca frente al océano, Mar, mar océana, una de nuestras muchas metáforas de Superconciencia, todo lo cual demuestra en una tarde de playa que si no pudimos conquistar, como tú lo harás, la Superconciencia, al menos la soñamos a menudo. Gracias y buen rollito.