No la de muchos himnos, ni la la fiestera,
amor, faltaban cuatro horas para volar y vinieron al desierto de golpe las tres
musas originales, Meditación, Memoria y Canto, como Διθύραμϐος de Baquílides
peloteando a atletas con encanto, mambo con congas -en congo swahili conversación
con los dioses o qué pasa contigo- mambo, son montuno del negro tresero guantanamero
que lo inventó, nueve higos fósiles de
nueve mil años son del hombre la primera cultura, la estirpe de nueve poetas
mélicos con metro y lira, son, son montuno el son y la tumba haitiana de carne bailonga
de negro por la souffrance bien grillé
y el ocho perezoso de la acrobacia fluxus del dejarse caer con la nave, o el
ocho cubano que es vertical como el ocho infinito tieso, tieso como mantis de la
tribu de los san con todas las caras de razas de sapiens, san, san, los santos
san adoran al tramposo, al transformista, y grasa del corazón del ciervo reservada
para la novia y una jarra de miel para
la señora del laberinto, que beba, que beba hasta que se caiga y cuando se
levante que vuelva a beber, se lo dijo el Tenazas a Lorca, JRJ, y Falla, y también
está escrito en los sagrados tantras, con la candela del cigarro dentro de la
boca fumando al revés y ron santeramente pulverizado por la Eva mitocondrial,
negra y arrugada de la bahía de los piratas, si adoras la Realidad eres
brujería y ciencia, pero si quieres que tenga cara de hombre es el pocavergüenza
vestido de aire que todo lo abarca, el bebedor de sangre, el nómada del
espacio, negroazul gitano moreno de la radiación cósmica y la tizne de rozarse
por el vientre de Nut, brazil nut, are you nuts? ¿por el culo? ¿por el culo? Te
lo cuento desde la seta y el tambor, autolesión y danza con el sol, ¿coño?
¡coño! yoni, yoni en la mente, yoni en la lengua, yoni en el corazón, son, son,
son los pólipos de la Chiqui en la garganta de Jerez por fiesta que en lata siempre seguirá sonando, amor, vigilo
la charca amor, no es científica la diferencia entre ranas y sapos, son solo
costumbres distintas y un poco más de estilo, y un poco menos de voracidad, y
ese canto, ese canto que asusta si viene grave del brujo gordo, caníbal y feo,
bésalo, bésalo, lirio blanco contra ruiseñor, absurdo el sermón montuno si no
lo has visto, si no lo has escuchado, dale machete, explosión cámbrica, magia
mestiza, tambora de Barlovento, dulce despojo y baño en el río Birongo, Bongo,
Bongo, res y llano caliente, arpa, cuatro y maraca, suena en tu cabeza de
tapara, playa de los totumos, árbol de la jicarilla, maraca, alma y cerebro
cuando dentro se sequen y se agiten sus semillas, dale machete, dale machete, en
el Orinoco, yopo, mañoco y salsa catara vinagrosa de hormigas flotando en la
yekuana curiara, muchas varas, corta muchas varas de cabrahigo macho que en la
carroza de Dionisos llegarán hasta la India, abre las puertas de la
psiconáutica academia o de viajes la
agencia Eleusis-Wirikuta and sons, many sons, son, son, miro la caja
psicosinfónica, Matinya desnudo, sentado en el borde de la poza de Uluru,
observando indicios de la serpiente mítica, dice el pie de la foto pegada en la
caja , una rupia, un caurí, el recortable del traje y complementos de
Quetzalcoatl, círculo de figurillas olmecas, mural
de canoa goana, armadura de samurai, monje mutante mahayana portador del rayo,
no puedo dejar de mirar la caja forrada de imágenes, el Sutra del Corazón en
chino se está despegando, despego, despego y me abraza por detrás la macumbeira,
ella lo provoca todo y todo está pasando ahora, todos los mitos, todas las
floraciones, la caja del tiempo del ensueño está abierta y el pasadizo entre
las dos charcas entretiene a las carpas naranjas, macumba, macumba, con la guía
de aves abierta se ríe de mi el pájaro desde el limonero, herrerillo o
carbonero, herrerillo o carbonero, preguntar y no saber es macumba, los
caracoles siempre eligen las orejas de los budas, pero hoy han preferido
confundirse con los caracolillos de sus rizos, Baba Cesare sigue en Puna y es
un sadhu certificado por el gobierno, Baba Marco se pasea por las callejuelas
húmedas y luneras de Conil bordando con sus pisadas el mapamundi de Boetti, con
ilusión de niña de veinte, vente, vente al bar Adán, es mítico, lo fundaron
granujas y golfos adamitas, cristal, amor, macumba, tanga tirachinas,
abducción, sexo, serpientes brimures del arco-iris implantadas en los poetas,
ella lo provoca todo y todo está pasando ahora, como el camino nuevo entre la
lavanda o el tiempo del ensueño que se despereza, la noche clara en el valle de
San Ambrosio dentro de una caja, macumba es la macumbeira, mi niña mágica,
aterrizamos en el camino de los farolillos solares, autorizados, el carbonerillo
garrapinos no sabe de obscenas concentraciones de capital en un mundo de nidos
de alquiler, entre los reclamos un diagnóstico, pit-chá seguido, frecuencia por
regañante checheché...canto a base de largas repeticiones de una misma nota o
motivo, schip-schip-schip, macumba, ensueño, poesía, mambo, son, que suene ahora.
Buenas noches, mi amor.
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