Over the top, sobre olas de algodón
madruga alto y claro el sobrio vacilón que no reconoce on top, amor, más
autoridad que su reina girasol, más gamma y más allá del violeta aquí los
excesivos rayos para que definan los gafotas el efecto como mutación, daño, o ambos, y en la altísima frecuencia
8888.8 charlan animadamente los alienígenas que monitorizan los peligros de
nuestra estulticia.-Lo que tú buscas está en Ruanda, al sur de Kivali- me ha
espetado el belga en la paz del crucero de la mañana- la tribu que prepara el
ungüento hechicero anti-balas que los hace invencibles, de todas maneras nadie
se les acerca, tienen fama de devorar a sus enemigos y esclavizar sus
almas...Pero yo te quería hablar de la gran magia blanca de la ofrenda del
mandala, tú estás sentada sobre esta llanura blanca y en una bandeja redonda
colocas el mapamundi de una tierra pura habitada por seres dichosos y radiantes
rodeados de todos los placeres y deleites, sí, algo parecido a nuestra finquita
de alquiler o a las bombas de semillas de Fukuoka, oración, poesía, hambre de
millones de saciedades, terrorismo de estado poético, obscenas concentraciones
de virtudes capitales, e imaginas que es fiesta en Animal Farm porque los
dueños se han ido para siempre a un paraíso fiscalizado y moral. Al atardecer
regresamos y llueve lo suficiente para que se limpie la nave,lienzo de la llanura
blanca, cuando bajes de nuevo no esperes cambios sin cuento, hablo de excavar
un túnel con una cucharilla, de sumar veladuras con pintura muy aguada, magia
simpática de presa cobrada dibujada con ocre y hollín, arte de sanación y ensueño...
tengo sueño, amor, dulce sueño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario