LA TIERRA DE LA PIEDRA NEGRA


¿Querrían convertirse en desiertos en el desierto,
en luz naranja de risa y llanto,
volverse viento y dicha en la arena, néctar, escalofrío, libertad...

sábado, 31 de agosto de 2013

SCIO NESCIO O JANDA JANDA



  -¿Yo qué sé? ¡Y yo qué sé!- es lo mismo, cualquier cosa, yo qué sé con signo de admiración, sin exclamación ni interrogación, scio nescio pero Sócrates no escribió nada y tú, Janda, Janda, sabes recitar el nombre de nuestra comarca montada en un orgasmatrón altoparlante ,biomecánico, y neuroguerrillero, scio nescio  si supiera aplicar la ignorancia absoluta, y pararme, y mirar hasta que me hablen las cosas, scio nescio mientras se burlan de mi ausentarme en el biodomo religioso de la charca, far, far, llévame lejos, nenu, far, far away, por eso scio y nescio y persisto hasta que se me pone cara de X, de factor X, scio nescio…¿un producto estético o de estética? ¿un ensayo revolucionario o una buena campaña en los medios?¿Una internacional situacionista o un buen partido político? Scio nescio y “tal vez me finjo y creo estar presente/en el dichoso, alegre y fresco puesto/ y en la gloria me pierdo, qu´el molesto/y dolor de l´alma aparta este accidente” Mar Herrera encuentra en un librito de Fernando de Herrera cincuenta euros dobladitos, soneto XXIII, ahora que no nos hacen falta, cachis, scio nescio aunque me digas rata plagiaria mientras juego en la cama con tu trencita vikinga y amerindia, y rata plagiaria confirma que a esos pueblos solo los ha visto unidos en un altar santero, al pairo en la región venezolana de Barlovento, y rata plagiaria responde con un largo discurso sobre la historia de la transliteración textual  desde la biblioteca de tablillas de Asurbanipal  hasta la publicidad que aparece en tus e-gafas, la historia del largo viaje de un párrafo entero rodando sin comillas ni autor atribuido, scio nescio o yo que sé, yo que sé, nosotros, los narcotas y los ladrones de bancos somos los únicos que ponemos  los billetes sobre la cama, cosas de pobres alegres, como el culto de Pielfort  a la caoba, la gamba blanca, de Huelva paga y blanca, a los noventa, al contrato millonario de un artista con una administración socialista, Janda Janda y scio nescio, vestido solo con mis gafas garabateo tu cuerpo y mi extravío, parece un sushi de letras sobre tu cuerpo-mesa desnuda, Janda, Janda, yo qué sé,  espero lo que tu digas, oráculo con trenza vikinga y amerindia de San Ambrosio, en este valle scio nescio donde regentamos  juntos  el centro de desintoxicación estética que soñó Pielfort el día que se llevó una clavija de nuestro sitar roto,, scio nescio, cabalgamos  la gamba blanca con castañuelas de caoba, cabalgamos la ignorancia…

No hay comentarios: