Te mataré mañana cuando la luna salga
y el primer somormujo me diga su palabra
Leopoldo María Panero
Cualquier día me levantaré y será cualquier día,
un día de romper la baraja y dar un volantazo,
de tirar la toalla, comprarse un mulo y no pagar la hipoteca.
Ese día no venderé ni compraré nada,
no me regalarán lágrimas negras,
las uvas de la parra no estarán altas,
y me sentaré a mirar remolinos de hojas y bolsas de plástico,
como un emperador de la nada, dueño de vientos y de brillos.
Cualquier día me levantaré y cualquier día será como cualquier día,
al despertar no estarás allí dormida con semen seco en tu lomo,
me afeitaré adormilado, ducharé este pellejo
y mientras me aprieto el cuello y el alma con una corbata,
haré un esfuerzo para seguir siendo
el adorador de cualquier día,
cualquier día...
1 comentario:
Todos los días deberíamos gritar esos versos, algunos los piensan, otros los desean,mientras los demás los ignoran.
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