Tanto se despeinan los crisantemos con el temporal que parece que nunca recobrarán el sentido, y al día siguiente amanecen como nuevos en nuestro jardín, con todos los pétalos ordenados y apuntando a su centro. Sí, flor de oro y otoño, de la pena, la muerte, la nobleza, hasta corona y sello del emperador... pero solo los saqué del hiper-mercado porque me recordaban al borracho de Tao Yuanming, el que escribió: "Sé que ésto debe tener un significado más profundo, intento explicarlo..."
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