Amor, ahora que se acerca el fin macro-económico de la cuenta
maya, de la vieja o el trilero, y el único estado que existe es el de necesidad, ahora que millones se
despeñan indefensos hasta el fondo de los reptiles, amor, tenemos amor, tenemos
un hijo, tenemos una casa por un año, tenemos salario, tenemos hasta esperanza.
Amor, quiero que sepas que has arruinado todos mis planes de ser un mendigo
errante, loco y borracho como Santoka, o un viejo y solitario Gitano de Oro que
viste el anillo que le regaló el Sha de Persia, oliendo a orín seco y a
rapsodias lorquianas fusiladas por la diabetes en la taberna, con un disco que
nadie recuerda; todo, lo has estropeado todo, mi amor, pero "no te apartes
de mi vera que se enfría el chocolate, ay que te espera una cazuela de pichón y
piñonate..."
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